Fuente: El Faro de Ceuta.
“Desde Ceuta no tenemos ninguna expectativa con Marruecos a través de nuestra aduana comercial y así lo entienden los empresarios”.
Así de contundente es el mensaje de Arantxa Campos, presidenta de la CECE sobre un asunto altamente discutido sin resultado alguno.
Y es que “en el tema de aduana comercial poco puedo contar porque no hay absolutamente nada”, señala Campos faltando pocos días para que termine otro año en el que las promesas incumplidas, los intentos fallidos, la incertidumbre y la ausencia de noticias predominaron.
Pero lo que sí recalca la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta es que de su parte no ha cesado la búsqueda de soluciones para el tejido empresarial de la ciudad, “pero que no pasan por la aduana comercial”, añadiendo que “siempre buscamos alternativas con la Unión Europea, con terceros países, pero desde luego a través de la aduana comercial con Marruecos, no”.
“Es un tema totalmente olvidado”. La presidenta de la CECE afirma que a estas alturas “ningún empresario de Ceuta va a basar su negocio en la aduana comercial con Marruecos”.
Sin embargo, no deja de recordar que es “responsabilidad del Gobierno facilitar a los ciudadanos de Ceuta y a los empresarios de Ceuta una aduana con Marruecos”. Algo que considera “se lo debe tomar muy en serio”.
No obstante, explica que los empresarios deben trabajar en función de expectativas realizables, “pero las que tenemos con este Gobierno y con la aduana comercial no son para nada reales”. Aún así, insiste en que es necesario trabajar para hacer cumplir los acuerdos firmados con otros países.
“Mejorar las aduanas que tenemos”
Sobre las alternativas que han valorado desde la CECE ante la imposibilidad de concretar anuncios que se han desvanecido con el paso de los meses, Campos indica que la Confederación de Empresarios de Ceuta está poniendo todos sus esfuerzos “en mejorar las aduanas que tenemos”.
Al respecto, hace referencia a “una aduana de entrada que muchas veces supone una barrera de ingreso de mercancías a la ciudad y una barrera de salida que es la de la Unión Aduanera, entonces estamos trabajando para que sean lo más permeables y beneficiosas posibles para las empresas de Ceuta y que podamos trabajar desde esas aduanas con otros países en general”.
La CECE está inmersa ahora en una modificación de la normativa de aduanas local y de la ordenanza del IPSI, “para que sea muchísimo más fácil el comercio entre Ceuta y la Unión Aduanera”.
En líneas generales y con relación a la aduana y a la frontera, Campos recalca que “hemos comprobado que Marruecos antepone cuestiones políticas sin base legal alguna, al bienestar de sus ciudadanos que han visto cómo la presión fronteriza con Ceuta y Melilla ha perjudicado su economía y sus relaciones culturales y sociales”.
Bonificaciones, comercio electrónico y normativa aduanera
Por otra parte, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Arantxa Campos, hace un repaso sobre lo que hay que resolver de cara al próximo año y en orden de importancia la prioridad se la lleva la aprobación de la nueva normativa de las bonificaciones de la Seguridad Social.
“Le hemos pasado a la Delegación del Gobierno una batería de propuestas de enmienda al proyecto de ley actual de modificación de la normativa para que entre esas nos diga cuál es la que más factible ve y que con esa podamos trabajar todos y desde la Confederación de Empresarios podamos solicitar a todos los grupos políticos que la apoyen”, afirma.
Un primer punto que asegura es “irrenunciable”, argumentando que es una necesidad que tiene la ciudad y recordando que en el Plan Estratégico se planteaba que mejorarían las condiciones, “pero lo que se ha hecho es empeorarlas”.
En segundo lugar, hace alusión al comercio electrónico y a la intención de que sea una realidad para todos los empresarios de Ceuta, “a través de una guía de comercio online que estamos preparando”.
Al respecto, detalla que la meta es que cualquier empresario con una tienda online en Ceuta tenga facilidades para poder enviar y vender su mercancía en cualquier parte del mundo.
En tercer lugar, están intentando una modificación de la normativa aduanera para que puedan venir empresarios de otras partes del mundo a invertir en Ceuta “para aprovechar nuestra singularidad”.
La apertura de una oficina en Bruselas también está entre lo que se quiere hacer. Esto para mejorar las condiciones de Ceuta frente a la Unión Europea “y que consigamos el ansiado acuerdo marco de Ceuta con la Unión Aduanera”.
Sobre este tema recuerda que ahora mismo desde Ceuta “aunque tengamos exactamente la misma normativa que en el resto de España, cuando nuestros productos o nuestra mercancía pasan a la Unión Aduanera, vuelven a revisar que toda la normativa que ya se cumple en Ceuta, se cumpla otra vez, y eso es desde nuestro punto de vista un agravio comparativo frente a otros países a los que no se les revisa absolutamente nada porque tienen acuerdos comerciales con la Unión Europea”.
En este sentido lamenta que “a nosotros en Ceuta se nos trata aduaneramente peor que a cualquier país extranjero que tiene un acuerdo comercial”. Por lo que el objetivo en Bruselas no es otro que “pedir un acuerdo que reconozca la singularidad de Ceuta y reconozca nuestro estatus como miembro del mercado interior, que es lo que somos”.
Si bien explica que Ceuta es aduaneramente diferente, Campos indica que desde el punto de vista del mercado común “somos parte de este mercado común, pero ahora mismo se nos trata diferente”.
“El resultado de un fracaso”
Finalmente, la presidenta de la CECE ha ofrecido su posición respecto a las recientes declaraciones del presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, quien en una entrevista con El Faro de Melilla dijo que “si se cierra la frontera, Marruecos, más pronto que tarde, abrirá el régimen de viajeros en las dos direcciones".
Campos señala que “no podemos estar al albur de lo que decide Marruecos en cada momento y que España tiene que tomar sus propias decisiones”.
Finalmente, deja claro que desde su punto de vista, cerrar una frontera entre dos países vecinos “es el resultado de un fracaso”.
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