La Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios (CECE) no aceptan la supresión de la excepción al Tratado Schengen que permite acceder a Ceuta sin visado a los marroquíes residentes en la provincia de Tetuán. Los empresarios tampoco están por la labor de apoyar la progresiva sustitución de mano de obra procedente del país vecino por trabajadores locales. Estas dos medidas figuran en el plan propuesto por el Gobierno de la Ciudad para hacer frente a la crisis fronteriza abierta por Marruecos.
En un comunicado, las dos organizaciones empresariales detallan sus argumentos frente a las propuestas de las administraciones. En el caso de la eliminación de la exención de visado y del remplazo de la mano de obra extranjera, Cámara y CECE exigen que se consulte a los agentes económicos afectados y se estimen primero las consecuencias que sobre ellos tendrían estas medidas.
Los empresarios ya han planteado a las autoridades la necesidad de favorecer la salida de los “stocks” de mercancía almacenados a causa del cierre de la frontera por Marruecos. Al mismo tiempo, han demandado alternativas de financiación especial específica para pymes y trabajadores de empresas afectadas por la coyuntura fronteriza. Además, reclaman la redacción de un estudio sobre la incorporación a la Unión Aduanera de la ciudad “u otras fórmulas que faciliten y permitan la venta de mercancía desde Ceuta a cualquier destino”.
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