Melilla y Ceuta se encuentran a diario con un cúmulo de trabas para su desarrollo económico debido a su situación geográfica, a las peculiaridades de su hecho fronterizo y a la estructura de su sector productivo. A esta lista se añaden ahora los problemas derivados de unas decisiones políticas alejadas de las necesidades y de la realidad económica y social de nuestras ciudades.
Los sectores productivos de Melilla y de Ceuta han sido golpeados gravemente por la eliminación del sistema generalizado de bonificaciones automáticas del 50% en las cuotas a la Seguridad Social. Esta derogación del sistema anterior, sin consenso económico-social, sin aviso y sin análisis previo de sus consecuencias, ha generado no sólo un perjuicio económico para empresas, trabajadores y para ambas ciudades en general sino también una inseguridad jurídica difícilmente comprensible en un estado democrático y de derecho como es España.
Este nuevo escenario ha empeorado manifiestamente el atractivo económico y fiscal que ambas ciudades se han esmerado tanto en construir y proteger y ha ralentizado, cuando no paralizado, la atracción de nuevos proyectos empresariales externos. El nuevo sistema, cuyo planteamiento limitado y excluyente ya indicaba sobre el papel que iba a significar una regresión en los derechos de las dos ciudades, se ha demostrado ineficaz y gravoso para los empresarios y también para el conjunto de los trabajadores.
Para complicar este escenario, los sectores comerciales de las dos ciudades también están sufriendo la falta de garantías en la aplicación de la normativa internacional y de los acuerdos entre España, la Unión Europea y Marruecos, al no estar aplicando este último país su propio régimen de viajeros establecido por su propia legislación en las fronteras de Ceuta y de Melilla.
Además, los constantes retrasos e indefiniciones en la recurrentemente anunciada apertura de la aduana comercial entre España y Marruecos a través de Ceuta y de Melilla siguen manifestando una preocupante falta de voluntad y diligencia por ambas partes. Esta falta de reciprocidad y de firmeza en la exigencia de unas mínimas garantías y cumplimientos en las reuniones y acuerdos bilaterales entre ambas partes está afectando de manera muy negativa a nuestras empresas.
Los sectores empresariales de Melilla y de Ceuta creemos vital que el Gobierno de España coloque en su agenda de manera prioritaria la apuesta por el desarrollo económico de ambas ciudades, algo a lo que ya se comprometió públicamente con la elaboración y presentación de los planes integrales de desarrollo socioeconómico para las dos ciudades autónomas. Consideramos, además, que las decisiones políticas no consensuadas en contra de los planes aprobados y la falta de garantías y contundencia en las negociaciones con el vecino país son cuestiones a las que nuestro Gobierno debe prestar una especial atención y que debe corregir por el bien de nuestro futuro empresarial, económico y social.
Por todas las razones anteriores, las Confederaciones Empresariales de Ceuta y de Melilla exigimos la rectificación inmediata del nuevo sistema de bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social y la vuelta al sistema anterior, exigimos que se reclame la aplicación del régimen de viajeros por parte del país vecino en las fronteras españolas en cumplimiento de la normativa vigente, y exigimos el cumplimiento de los acuerdos de apertura en las aduanas comerciales terrestres entre España y Marruecos.
No me convence. Para respaldar sus afirmaciones, necesito pruebas adicionales.
fireboy and watergirl